
Un espejo

(del lat. specullum) es una superficie pulida en la que
al incidir la luz, se refleja siguiendo las leyes de la reflexión.
El ejemplo más sencillo es el espejo plano.
En este último, un haz de rayos de luz paralelos puede
cambiar de dirección completamente en conjunto y
continuar siendo un haz de rayos paralelos, pudiendo
producir así una imagen virtual de un objeto con el mismo
tamaño y forma que el real. La imagen resulta derecha pero
invertida en el eje normal al espejo.
También existen espejos curvos que pueden ser cóncavos o
convexos. En un espejo cóncavo cuya superficie forma un paraboloide
de revolución, todos los rayos que inciden paralelos al eje del espejo,
se reflejan pasando por el foco, y los que inciden pasando por el foco,
se reflejan paralelos al eje

 |